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Cala Carbó, la más virgen de la Cala de Sant Vicenç

Cala Carbó está a 7,3 kilómetros de Pollença. Junto con Cala Molins, Cala Clara y Cala Barques forma el conjunto conocido como la Cala de Sant Vicenç, y es la menos visitada de las cuatro por la inexistencia de servicios turísticos.

Este mordisco de mar paradisíaco, coronado por construcciones residenciales, se parapeta de los peligrosos vientos del norte mediante unos acantilados, sin vegetación y de media altura, el margen derecho de la cala. Los cantos rodados y la grava cubiertos por los abundantes restos de posidonia y saltos varados cubren el talud que se hunde en sus aguas cristalinas.

Su fondo presenta arena, alga, grava, una pendiente elevada y registra una profundidad de más de tres metros a 200 metros del litoral, mientras que las condiciones marinas, aplicables a las cuatro playas que componen la Cala de Sant Vicenç, son altamente peligrosas para el anclaje de embarcaciones si se encabrita el mar o soplan vientos de componente norte y noreste. Se recomienda anclar en Cala Barques sin acercarse demasiado a su costa, ya que a 150 metros de la costa hay una losa cubierta por menos de un metro de agua. El Port de Pollença está a 16,3 millas marinas.

El acceso por carretera es sencillo siguiendo la señalización vial. Se deberá estacionar el vehículo particular en la misma carretera, si se encuentra sitio disponible. También se puede optar por el transporte público. La parada más cercana de autobús está a unos 300 metros de distancia.

Las características descritas anteriormente explican que registre una afluencia media de bañistas.