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El Caló, una cala virgen cerca de la Fortaleza

El Caló está a cuatro kilómetros del Port de Pollença, entre la Roja y la Punta de la Avanzada. Desde aquí, la fortificación militar de la Fortaleza (siglo XVII) vigila esta zona de piedras y a los excursionistas aguerridos que desean llegar a este tramo del litoral pollensín.

Este entrante de mar amplio termina en una playa virgen, de dimensiones reducidas, en la que desemboca una torrentera, cuyos sedimentos ayudaron a originarla. Grava y grandes cantos rodados forman el sustrato de este tranquilo talud, rodeado de laderas calcáreas forradas de monte bajo.

Las condiciones marítimas y subacuáticas desaconsejan el anclaje de embarcaciones en sus inmediaciones. Los barcos se encontrarán desprotegidos respecto a los vientos de componente este, sudeste y sur. La profundidad sobre un fondo de roca y abundantes algas oscila entre los seis metros a una distancia de 150 metros de la orilla y los dos metros de profundidad a 50 metros de la costa. A dos millas marítimas se encuentra la instalación portuaria del Port de Pollença.

El acceso por carretera a este entorno natural paradisíaco de agua cristalina es sencillo hasta la base aeronaval, la desviación hacia el cabo de Formentor y su playa. A partir de este punto comienza una excursión dura, de cuatro kilómetros, que sortea los terrenos militares que prohíben el acceso a personal civil. Un muro cercano a la carretera servirá de guía, ya que conducirá al caminante hasta los alrededores de esta zona de piedras.

Las características descritas explican que el Caló sea una de las playas menos conocidas de Pollença y que registre una baja afluencia de bañistas.