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EL CALVARIO

C/del Calvari s/n

ESCENARIO DE UNO DE LOS ACTOS MÁS IMPORTANTES DE LA SEMANA SANTA DE MALLORCA

LOS TEMPLaRiOs FUERON LOS PRIMERos PROPIETARIOS DE LA MONTAÑA DONDE SE CONSTRUYÓ EL CALVARIO EN POLLENÇA, QUE ACOGE HOY DÍA UNA DE LAS TRADICIONES MÁS IMPRESIONANTES DE LA SEMANA SANTA MALLORQUINA

El Calvario no sólo ofrece unas vistas inmejorables de Pollença, sino que es uno de sus lugares más emblemáticos gracias a la impresionante escalinata que lo forma. Compuesta por 365 escalones, uno por cada día del año, se encuentra flanqueada tanto por cipreses como por 14 cruces de tres metros de altura, que recuerdan el calvario que, según la tradición cristiana, sufrió Jesucristo en su camino al Monte Gólgota donde fue crucifijado.

Es precisamente en recuerdo de este evento que, cada Viernes Santo, el Calvario y su escalinata acogen el llamado Descendimiento, uno de los actos más importantes de la Semana Santa mallorquina en el que una talla de Cristo de incalculable valor es desprendida de la cruz y bajada en procesión por la escalinata hasta la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles (patrona de Pollença), en un ritual que se realiza en completo silencio, e iluminado únicamente por la luz de las antorchas que llevan los miembros de las diferentes cofradías.

El oratorio que hoy en día corona el Calvario se construyó a finales del siglo XVIII, si bien el aspecto que presenta actualmente lo adquirió en una profunda restauración a la que fue sometido en la década de los sesenta del siglo pasado. La escalinata, por su parte, fue construida mayoritariamente entre finales del siglo XIX y principios del XX.

Una de las joyas que podemos encontrar en el interior del oratorio es un grupo escultórico que representa a Jesucristo, con la Virgen a sus pie, atribuido al siglo XIV y que, según la tradición, fue encontrado por unos pescadores en cerca de la Cala de Sant Vicenç, núcleo también del municipio de Pollença.

Los Templarios en Pollença

Pero este lugar está también íntimamente ligado al paso por Mallorca de los Caballeros Templarios (1), que fueron los primeros propietarios de esta colina tras recibir un amplio territorio en el norte de Mallorca como reconocimiento a la ayuda prestada al rey Jaime I de Aragón por la Conquista de Mallorca (2) en 1229.

Los templarios se establecieron en esta zona como verdaderos señores feudales, con gran autonomía respecto a la autoridad diocesana o los propios monarcas. Así, no sólo cobraban tributos a las personas que habitaban en su territorio y contaban con un templo propio —la Parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles que también podéis visitar en Pollença—, sino que llegaban a administrar justicia en lugares como el Calvario , donde colocaron una horca que se podía ver desde todo el municipio. De hecho, el primer nombre que se dio a esta montaña fue el de Puig de les Forques.

Al tiempo que los Templarios aumentaban su poder local, Pollença empezó a crecer ya tomar forma de villa. De hecho, terminó el siglo XIII como una de las localidades más importantes de la isla. Mallorca. Pero con el crecimiento de la villa aumentó también el enfrentamiento del pueblo con los Templarios, a los que acusaban de excederse en los poderes que les fueron concedidos por Jaime I.

La presencia de los Templarios en Mallorca acabó con la desaparición de la Orden por imposición papal en 1312, de modo que los bienes y privilegios que gozaban en Pollença pasaron a manos de la Orden de los Hospitalarios, conocida posteriormente como la Orden de Malta (3).

(1) Caballeros Templarios: Se conocen como Caballeros Templarios a los miembros de la Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón, también llamada Orden del Temple, una de las más famosas órdenes militares cristianas de la Edad Media. Fue fundada entre 1115 y 1120 por caballeros franceses con el propósito de proteger las vidas de los cristianos que peregrinaban a Jerusalén después de su conquista. El creciente poder de los Templarios, que empleaban como distintivo un manto blanco y una cruz paté de color rojo, despertó fuertes recelos y fue precisamente el origen de su forzada disolución por orden del Papa Clemente V en 1312. El secretismo que presidió sus actividades y ceremonias ha rodeado esta orden de un halo de misterio que perdura hasta nuestros días.

(2) Conquista de Mallorca: Decidido a conquistar Mallorca para anexarla a la Corona de Aragón (que por entonces incluía las actuales Cataluña y Aragón), el rey Jaime I desembarcó en septiembre de 1229 con más de 150 naves en la localidad de Santa Ponça (suroeste de Mallorca) con la intención de expulsar a los musulmanes de la isla. Tras encarnizados combates logró tomar el 31 de diciembre de ese mismo año la entonces capital Madina Mayurqa, actual Palma, si bien los musulmanes que quedaron en Mallorca se organizaron y resistieron en la Serra de Tramuntana hasta la conquista total del territorio en 1332.

(3) Orden de Malta: Nacida en Jerusalén aproximadamente en el año 1048, la Orden de San Juan de Jerusalén, que pasaría a llamarse Orden de Malta ya en el siglo XVI después de su instalación en esta isla mediterránea , es una de las pocas órdenes nacidas en la Edad Media que todavía está en activo. Su objetivo inicial era atender a los peregrinos que viajaban a Tierra Santa en el hospital que tenían allí. Por este motivo, también los conocemos como Orden de los Hospitalarios y sus miembros debían pronunciar votos de castidad, pobreza y obediencia, así como de atención a los enfermos. Adquirió una dimensión militar tiempo después para asumir la defensa militar de enfermos, peregrinos y sus centros médicos. Su símbolo es una cruz de ocho puntas blancas.