Skip to main content

PASEO MARÍTIMO DEL PORT DE POLLENÇA

Passeig del Port de Pollença, s/n

LA BAHÍA DE POLLENÇA ACOGE E INSPIRA a TURISTAS Y ARTISTAS DE TODO EL MUNDO

LA BAHÍA DE POLLENÇA OFRECE UNA LARGA FRANJA DE PLAYAS Y PASEOS QUE, DESDE PRINCIPIO DEL SIGLO XX, ACOGEN E INSPIRAN a TURISTAS Y ARTISTAS DE TODO EL MUNDO.

El Port de Pollença, conocido por los pollensines como "eu Moll", es el segundo núcleo urbano en importancia del municipio de Pollença. El Port de Pollença es un claro ejemplo de cómo el turismo puede cambiar completamente la economía y el aspecto de un lugar en sólo algunas décadas. A principios del siglo XX "eu Moll" estaba formado por un pequeño grupo de casas de pescadores. Con la llegada de los primeros turistas, entre los que figuraba un buen número de artistas de reconocido prestigio que se enamoraron del paisaje, se abrieron establecimientos turísticos y el Port de Pollença se consolidó como núcleo urbano.

A lo largo de todo el siglo XX, el Port de Pollença creció progresivamente para adaptarse al aumento continuo de turistas, al que en los años 40 se sumó la llegada de militares, aviadores y personal relacionado con la base de hidroaviones. El boom turístico de los años 60 y 70 supuso la ampliación de la planta hotelera y el casco urbano, pero de una forma más controlada y respetuosa con el medio ambiente que en otros enclaves turísticos.

Hoy, el Port de Pollença es un lugar tranquilo y agradable a la orilla del mar donde los vecinos locales se mezclan con los turistas y con otros mallorquines que vienen aquí a pasar los meses de verano. Un destino turístico que ha sabido combinar la oportunidad económica del turismo con la preservación del paisaje y el entorno natural.

La bahía de Pollença ofrece una larga franja de playas y paseos que comienza en la zona del paseo de Colón, sigue por toda la primera línea del núcleo del "Moll" y llega hasta la Albufereta, para adentrarse en el vecino municipio de Alcudia.

El paseo de Saralegui alberga la Cofradía de Pescadores, surgida en 1944, cuyo origen fue la agrupación Las Abejas de la Playa, sociedad de socorros mutuos y educación, que fundó el pintor argentino Atilio Boveri en 1912. Aquí funcionó la antigua escuela del Pósito desde 1921 hasta 1968. En el número 44 nos encontramos con Ca les Monges, una de las casas más conocidas y vinculadas a la historia local; las monjas de la Caridad se establecieron aquí en 1915 para llevar a cabo la misión social y educativa que solicitaban los vecinos.

En el paseo de Anglada Camarasa encontramos el Hotel Miramar (antes Can Pilles), que inició su actividad como posada en 1912. En el mismo paseo podemos ver Can Pescador, la única casita de pescadores que se conserva en todo el litoral, testigo de aquellos primeros "mollers" que vivían del mar. Al final del paseo encontramos un busto del pintor Hermenegild Anglada Camarasa (1873-1960), promotor de la "Escola de Pintura de Pollença".

Tras este punto, el paso se estrecha para convertirse en el paseo Vora Mar, que llega hasta la base militar; este tramo ofrece un paseo tranquilo y relajante. Los pinos acechan al mar y las antiguas casas de veraneo y las nuevas construcciones demuestran que turismo y medio ambiente son compatibles.

Las instalaciones portuarias están en lo que se conoce como el Muelle de los Pescadores o Muelle Viejo. Aquí están ubicadas las oficinas portuarias y la Lonja de los Pescadores, rodeadas de las tradicionales embarcaciones de pesca, los "llaüts" (embarcaciones de madera de poco tonelaje). Contrasta con todo esto el moderno edificio del Club Náutico. El Club Náutico Port de Pollença fue constituido en 1961 por un grupo de 25 socios presididos por Javier Marichalar (marqués de Ciria) y en 1993 SM el Rey le concedió el título de real.

La base aérea es una instalación militar que data de 1937, aunque desde los años 20 del siglo pasado la bahía de Pollença era utilizada como base para hidroaviones italianos. Actualmente, la base alberga hidroaviones que se utilizan en la lucha contra incendios.